Hoy tuve un día extraño, me sobraba el tiempo y las horas pasaban lentas y en uno de esos momentos pasando los canales llegué a Antena 3, una canal español que me veía todos los días cuando vivía en mi pequeño penthouse de Madrid; pensé y traté de recordar cómo fue que acabe aquí.
Retrocedí cuatro años atrás y solo pude recordar ese día en que mi padre pronunció las palabras que me cambiaron la vida ''nos tenemos que mudar de nuevo, a Venezuela'', mi hermano y mi madre lo único que hicieron fue llorar y preguntarse por qué nos pasaba esto a nosotros ¿yo? estaba insegura no sabía que hacer, si llorar o estar feliz porque nuevas oportunidades llegaban a mi vida y fue ahí cuando supe que llorar era lo que tocaba cuando mi padre me dijo ''tienes todo el derecho a llorar, porque esto va a ser difícil'', más no lo hice, solo los abracé a los tres. Esa misma noche empecé a quitar los posters de mi pared y a guardar las cosas con menos importancia; al día siguiente no tuve más remedio que reunirme en casa de una amiga y darles la noticia a todas, ellas parecian mas afectadas que yo pero les dije que algún día volvería.
Llegó el día en que me monté en ese avión, inquieta y ansiosa a la vez; las ocho horas y media mas largas de mi vida, no me quedaba de otra que soportarlo.
Todos estaban en el aeropuerto esperándonos; pasé 4 días sin hablarle a más nadie que a mi mamá, 2 días después de haber llegado a Caracas me tocaba presentar en lo que hoy es mi colegio, no sabía que hacer, no estudié y no estaba lista pero aún así traté todo, por mi mamá; a las 7 de la noche la llamada que querían con ansias llegó, me habían aceptado y al día siguiente ya tenía que ir a clases. No sabía que hacer, todo era diferente para mi, aún así me adentré en lo nuevo.
Hoy anhelé mas que nunca las calles de Madrid, yo en mi bicicleta de mi casa hasta el colegio, en la calle hasta tarde, en el autobús, un starbucks diario y unos amigos más locos que yo. Extraño ese acento que los hace tan insufribles y extraño mucho más a la familia que eramos , a lo unidos que eramos y a lo felices que eran ellos.
Solo anhelo la verdadera felicidad.