Rutina, la rutina es esa clase de actividades que estamos acostumbrados a realizar una y otra vez, día a día pero, ¿qué pasa cuando esa rutina se acaba? Terminas rota.
Rota por primera vez en mi vida, nunca pensé que llegaría a estar rota de verdad. Una mañana me desperté y simplemente toda rutina existente había desaparecido, se había acabado esa triste monotonía que me hacía tan feliz; pero una nueva rutina había comenzado..
Despertarme y tardar como mínimo quince minutos en abrir los ojos para asimilar como me sentaría, como me levantaría, finalmente estar para en frente del armario, agarrar la ropa, peinarme y enfrentarme por mi misma, sola, al mundo exterior. Sentir como la luz entra a mis ojos y el viento pega en mi cara, respirar profundo y aguantar el aire como si fuese la última vez que respiras. Ver plenitud de rostros diferentes, ojos diferentes, expresiones diferentes, sonrientes, alegres, cansados, molestos, somnolientos, eufóricos, tristes, melancólicos y rotos.
Miradas rotas, miradas que expresan un 'auxilio' gritado, miradas perdidas en su propio mundo.
Estoy rota porque eras mi rutina, estoy rota porque necesito que me necesites, estoy rota por todas las veces que te he perdonado, estoy rota pero aún así siéndote fiel, estoy rota porque cada canción me recuerda a ti, estoy rota como esas promesas que hiciste.
Y por más que la vida me esté poniendo estos momentos difíciles, estoy saliendo de ellos.